Chinito Del Ande llena de bote a bote el Jardín del Cusco
PATRÓN QUE SE RESPETA
Chinito Del Ande, es el Patrón absoluto del Huayno con Requinto y lo demostró con su retorno triunfal a su tierra, la ciudad de los Incas retumbo con un lleno masivo a las instalaciones del Jardín de la Cerveza, en taquilla se contabilizó mas de veinticinco mil asistentes con boleto en mano, una algarabía desbordante entre las madrecitas asistentes acompañados de sus hijos en otros casos con sus pareja bailaron al ritmo de "Linda Rosita", "Cartita de amor", "Guitarrita", "A escondidas" entre otras, como las primicias "Bandida", "Sortijita", "Mentiras"; el respetable se deleito con mas de dos horas de canto seguidas.
UN JALE COMPROBADO
Y se vio a la gente seguir ingresando aun cuando ya eran mas de las diez de la noche y el Chinito ya estaba en el escenario, mientras a las afueras del recinto se oían los acordes característicos de marco musical "Los Tesoros del Perú" y el timbre de voz inconfundible e inimitable de nuestro Chinito Del Ande, que cantaba y bailaba con su gente.
Chinito Del Ande es orgullo nacional, que se identifica al cien por ciento con nuestro folklore andino, nuestro huayno con requinto, conservando la esencia y el sentimiento de nuestras raíces, mesclando en un solo canto el quechua y el castellano con poemas hechas canción, que al oírlas brota cual manantial nuestro amor a lo nuestro.
UN JALE COMPROBADO
Y se vio a la gente seguir ingresando aun cuando ya eran mas de las diez de la noche y el Chinito ya estaba en el escenario, mientras a las afueras del recinto se oían los acordes característicos de marco musical "Los Tesoros del Perú" y el timbre de voz inconfundible e inimitable de nuestro Chinito Del Ande, que cantaba y bailaba con su gente.
Chinito Del Ande es orgullo nacional, que se identifica al cien por ciento con nuestro folklore andino, nuestro huayno con requinto, conservando la esencia y el sentimiento de nuestras raíces, mesclando en un solo canto el quechua y el castellano con poemas hechas canción, que al oírlas brota cual manantial nuestro amor a lo nuestro.